Tengo en el centro del pecho
en lugar de corazón
una hoja arrugada
testimonio de las papiroflexias
de mis amores

fue una rana
y navaja
cisne y grulla
ha sido avión y barco
bola y basura
fue también un tulipán
y antes de volver a la quietud de sus arrugas
intentó ser mariposa

me late en lugar de corazón
un pedazo de papel arrugado

se agita mi respiración
deja vu
tú y yo
borrando el límite entre nuestras cuerpas
al roce
al ritmo
al fluir de nuestro centro
entregadas a una danza
en la que nos descubrimos
milímetro a milímetro

te imagino en la desnudez de mi deseo
me recorre un temblor
me abraza
anhelo besar tu boca
tu respiración en mi nuca
mi espalda
tus manos acariciando mis pechos
tus manos que vienen y van
a mis nalgas
mis piernas rodeando tu cuerpa
vulva a vulva
redescubrir tu rostro
entregada al placer

me invade
el recuerdo de tus ojos
mirándome por entre mis piernas
mientras acaricias mi clítoris con tu lengua
y te deslizas en mi humedad

te pienso mirándome fijo mientras me acerco
tu cuerpa sobre la mía
cerca
más cerca
más cerca
más cerca
sin ropa
me regalas
cada uno de tus gemidos

deja vu
me mojo.

Es de nosotras el goce
el juego y la diversión

adoctrinamiento cristiano
querernos cargando culpas
siendo mártires «de la causa»
padeciendo nuestro deseo
cargando sobre nuestros hombros
la cruz de nuestras incongruencias
entregadas al llanto
para el perdón de las veces
que hemos traicionado al feminismo
jugando con muñecas
usando vestidos y maquillaje
por las veces que hemos
sido poco o nada compasivas
con las que nos hicieron daño
por no saber poner la otra mejilla
ni siquiera
cuando la mano que nos da la bofetada
se parece tanto a nuestra mano
es la mano de nuestra igual

queremos andar sin máscaras
dejar de fingir perfección y congruencia
en nombre de derrocar
en una generación
el sistema que ha dominado al mundo
durante varios milenios

no basta con nombrarse atea
para extirpar de nuestras vísceras
más de quinientos años de cristiana culpa
de persecución
aún seguimos mirándonos las unas a las otras
dispuestas a entregarnos
por brujas
malas feministas
incongruentes rufianas
siempre de reojo para encontrar a las culpables
fingiendo no ser las culpables nunca
te entrego antes de que me entregues a mí

el placer ha sido condenado por las autoridades
entes de arriba
las nacidas puras
libres del patriarcado original
que impusieron los primeros padres
el goce se considera traición al sufrimiento que debemos cargar
porque aunque
masoquismo
es palabra de los hombres
fue construida para nosotras
y es nuestro deber
de mujeres judeocristianas
que por más ateas
y feministas
no podemos quitarnos esa moral
resignarnos al martirio

es de nosotras el goce
el juego y la diversión

la vigilancia
y la mirada inquisitiva
que sospecha y condena
nos las enseñaron ellos.


Yo siempre le voy a creer a las locas

Yo siempre le voy a creer a las locas
yo estoy loca
no funciono bien
es de fábrica
hasta es genético
hasta es genérico
todas las mujeres de mi familia están locas
desde niña sé que las locas
son las que tienen mejor puestos los pies sobre la tierra
desde niña sé que por eso estamos locas
las locas entendemos el mundo
a las locas el mundo nos rebasa
nos come
nos hace escaparnos del mundo
las locas no vivimos en el mundo
por eso el mundo no nos quiere
el mundo son los otros
el mundo son las otras
quienes no están locas
por eso yo siempre voy a querer a las locas
amaré a las locas como a mí misma
abrazaré a las locas como a mí misma
asumiré mi locura con todas las emociones al mismo tiempo
la voy a asumir abajo de mis cinco cobijas
con la estómaga vacía
con la greña enmarañada
con el llanto incontrolable
con la ira sobrepasándome
llena de dolor sin poder dejar de reírme
llena de alegría sin poder dejar de llorar
cuando no soy honesta conmiga
cuando no soy honesta con nadie
cuando grito auxilio
y luego me escondo para que nadie me ayude
cuando no quiero que nadie me ayude porque siento que no lo merezco
cuando siento que merezco ayuda pero no quiero pedirla por miedo al rechazo
yo siempre voy a asumir mi locura
porque siempre he estado loca
era una niña loca
tengo los mismos ataques de ansiedad que a los siete años
no son los mismos
son a veces peores
a veces más controlables
a veces no
tengo la misma depresión desde niña
no es la misma
ahora es más aguda
ahora ya no escalo edificios
para calmarme antes de llegar a la azotea
ahora ya no escalo edificios
pensando que me voy a arrojar al vacío
cuando llegue a la azotea
tengo la misma ira desde los siente años
no es la misma
pero siempre llega desde mi cabeza
tengo el mismo calor en la cabeza que a los siete años
ese sí es el mismo
baja rápidamente por mi cara
mis hombros
mi pecho
la estómaga
el sexo
mis piernas
ahora ya sé cómo no explotar
pero también exploto
siempre voy a asumir mi locura
ya me gasté la vida tratando de no estar loca
de recordar cómo era antes de estar loca
cómo se siente no estar loca
cómo me sabía el mundo
antes de que mis pies
estuvieran bien puestos sobre el mundo
antes que el mundo
que son los otros
que son las otras
quienes no están locas
dejaran de quererme
estoy loca
siempre me voy a creer
siempre les voy a creer a las locas como a mí misma
me cansé de buscar la cordura
nunca estuve cuerda
los locos del Borda me lo confirmaron
cuando casi me mato de tanta locura
los locos del Borda me dijeron que comunicara mi locura
por eso siempre voy a ser loca en voz alta
para que el mundo no me crea
para que me crean las locas
porque yo siempre les voy a creer a las locas.

quisiera poder programar
un atardecer púrpura
acolchonado de nubes lilas
para que tu rostro se ilumine
de colores al verlo

poder decirte
nos vemos mañana
a las seis menos quince
en la azotea de mi casa
sé puntual

y que el cielo y su magia
maravillen tu mirada

ojalá pudiera
elegir para ti
el color de la tarde
sorprenderte de vez en vez
cuando observas el horizonte
pensando algun poema
y que la luz magenta
ilumine todo lo que alcanzas a mirar

no puedo hacerlo
y sin embargo
puedo pensar en ti
cuando la casualidad y el cielo
se pintan de morado
puedo dedicarte este
y todos los atardeceres púrpuras
que he visto
y he de ver
con la esperanza de un día
los miremos juntas

lista para matar
pienso todas las mañanas
antes de salir de casa
mientras guardo mis navajas estratégicamente
para poder usarlas con destreza
en caso de que llegue el momento

arranco de mi piel la indefensión
que nos enseñaron a las de mi sexo
no porque no me sienta asustada
o vulnerable
sino porque estoy cansada de imaginar
qué pasará si un día no regreso

lista para matar
ando siempre por la calle
sin ser depredadora
no los cazo
los mantengo lejos
los ignoro sin olvidar su presencia

estoy lista
y cuando cierro la puerta de mi casa
para habitar la calle
me encomiendo a mis ancestras
y ruego no tener que hacerlo

Maleza
te llamaron los hombres
hierba que no crece para su beneficio
fuerte por tu propia naturaleza
enraizada en la profundidad de la tierra
en conexión con otras
colorida y bella
al instinto de las polinizadoras
a quienes debes parte de tu magistral existencia
con violenta desesperación
buscan arrancarte
y darle paso al cemento y al asfalto
temerosos de tu existencia en libertad

hierba mala
mala hierba
indeseable
silvestre
te nombran siempre en negativo
por no servir a los hombres
y por lo mismo
yo te reconozco
y te llamo hermana.

Creer que las feministas blancas pueden tener diferencias teóricas entre ellas, pero querer que las feministas prietas pensemos todas igual, es racismo.

Es racismo que cada vez que una blanca quiere silenciarnos a las mujeres prietas pueda hacerlo con tan sólo decirnos «terfs» y en seguida enunciar los nombres de influencers cuirs prietas para validarse y permitirse ser racistas.

Recriminarnos porque existimos feministas indígenas, prietas, barrio bajeras, periféricas, marginadas, que no nos suscribimos a la teoría cuir, es racismo. Las feministas prietas no les debemos a las blancas nada, no es nuestra obligación encajar en sus estereotipos, no tenemos porqué corresponder ideológicamente con lo que esperan de nosotras.

Yo dejé de acuerpar la teoría cuir cuando me di cuenta de que llevaba años diciendo que no podemos cambiar de piel, que nuestras cuerpas son políticas desde el momento en el que nacimos, años rechazando a la gente blanca que se disfraza de indígena, de gente de barrio, después de tantos años teniendo la certeza de que soy mi cuerpa, me di cuenta de que mi cuerpa es también mi sexo.

Al menos a mí, no me vengan a decir que soy blanca por no ser cuir, o que las teorías radicales son blancas, porque el que inventó la dicotomía mente/cuerpo, «pienso, luego existo», fue Descartes, un hombre blanco, y la teoría cuir parte de esa dicotomía.

Los blancos tienen una larga tradición negando el cuerpo, posterior a la edad antigua, en la que los griegos y los romanos concebían el cuerpo como algo maravilloso que había que observar, pero también que había que entregar a los placeres y los excesos, calló en Europa la edad media, y por poco más de 10 siglos, los cuerpos fueron sometidos a toda clase de violencia y censura, las mujeres que se negaron a abandonar sus saberes sobre sus cuerpas fueron cruelmente torturadas y asesinadas, la iglesia católica logró que millones de personas vivieran y murieran sin haber conocido la desnudez, propia y ajena, el desarraigo del cuerpo les hizo vivir con la esperanza espiritual de la vida después de la muerte, de la necesidad de desprenderse de sus carnes para abandonar el sufrimiento y encontrar la dicha de dios.

La filosofía blanca posterior a la edad media, niega el espíritu, pero los blancos llevaban tantos siglos arrancados de su existencia corpórea, que no supieron habitarse de nuevo, en lugar de eso conviertieron las narrativas del cuerpo y el espíritu, en las narrativas que separan la mente del cuerpo, privilegian la mente y siguen sin saber cómo recuperar sus cuerpos, como vivir sus cuerpos, así que vienen otros 5 siglos en los que no han podido resolver el conflicto sobre su existencia y siguen creyendo que ese conflicto se resolverá dándole mayor peso a sus ideas que a sus propias existencias.

La teoría cuir es una teoría cartesiana, «pienso, luego existo», es su premisa teórica. Yo, como mujer prieta, mujer cuicateca, no suscribo esa teoría, no me dejó influir por los chantajes emocionales de quiénes se apropiaron las expresiones no occidentales del género para justificar sus propios intereses, negando la opresión por sexo que vivimos nosotras dentro de nuestras comunidades, aunque las expresiones de género de los hombres no blancos les parezcan material para reafirmar sus teorías, y esa apropiación descontextualizada, fetichizada y exotizada, es racista, y además es misógino, pues en sus ansias de demostrar la autoridad de la teoría cuir (como si le hiciera falta más que la validación académica que tiene), niegan las violencias que vivimos las mujeres y niñas negras, indígenas, prietas, porque los varones de nuestras culturas no tienen una masculinidad occidental cómo los hombres blancos, y se deslumbran tanto por eso, que se niegan a ver qué eso no ha evitado que ejerzan violencia patriarcal sobre nosotras, porque su masculinidad tienen sus propios códigos culturales.

Así que sí, aunque la teoría cuir es blanca, hay teóricas e influencers cuirs que son negras, indígenas, barrio bajeras, pero también hay teóricas radicales que son negras, indígenas, barrio bajeras, y si pretenden que pueden deslegitimarnos a nosotras instrumentalizándolas a ellas, y viceversa, deben saber que son unas racistas.

Sólo tenemos en común
estar perdidos
pensamos que el camino borroso frente a nuestros ojos
es el destino diciendo
que sólo vamos a poder sobrevivir a la incertidumbre
si somos certeza.

Nos esforzamos
para que no se nos caiga el techo
mientras el suelo se deshace bajo nuestros pies.

Cierro los ojos con la mandíbula apretada acalorada después de cada terror nocturno
acostada junto a tu cuerpo sintiendo mi ausencia
hundida en ese colchón viejo
desesperada
cuando de pronto
te escucho decir
que sientes que a mi lado al fin vives
y yo sonrío sin decirte
que estás arrancándome la vida
con cada una de tus respiraciones.

Cuando le conté de ti a mi mamá
aseguró que ibas a romper mi corazona
y supe que era verdad
porque ella ha tenido siempre
boca de profeta

cuando mi mamá me dijo
que ibas a romper mi corazona
a voluntad dejé entre tus manos
dicho órgano
con sus latidos
y con toda la belleza
con la que sólo yo
soy capaz de amar

cuando mi corazona quedó rota entre mis manos
no fue sorpresivo ni inesperado
pero a decir verdad
el dolor me hundió más profundo de lo que imaginé
perdí el rumbo
desorientada
sin norte
sin sur
con las noches entre las lágrimas y la angustia
llegué a pensar que no habría remedio
que iba a tener que sostener por siempre
mi corazona rota

cuando le conté a mi madre
que ya habías roto mi corazona
que dolía como nunca antes le dolió a alguien
traer la corazona rota
que caminaba drogada por las calles
llorando en tu nombre
con la visión nublada
añorando
anhelando
soñando
me dijo con su sonrisa de oráculo
que llegaría la calma
y que iba a poder recuperarme de la pena

cuando le pregunté a mi madre
cuánto tiempo faltaba
para poder cerrar las grietas
recuperar mi brújula
mi norte
mi sur
me advirtió que llevaría tiempo

y con la misma voz con la que presagió
que habrías de romper mi corazona
me aseguró que podría sanarla.